La música de Sabina, suele ser una gran banda sonora para los momentos de tristeza. Es curioso como te puedes identificar con una letra, y que bueno que alguien exprese lo que tu sientes con palabras. Son muy pocos los autores que lo consiguen.
A pesar de los pesares, las mañanas siguen existiendo y te preparas mentalmente para enfrentarte a un nuevo día, y a la batalla mañanera con el espejo. ¿Me delatarán los ojos en algún momento?, Te preguntas y te calzas las penas y alegrías para afrontar un nuevo reto, porque los días nunca son iguales.
Si finalizas el día, alegraté. Otro día más vivido y que lo vivido sea bueno, si por el contrario, no es así... pues que bueno que has vivido. Puedes acabar el día con la rabia de María Jiménez o dejarte llevar al mundo de los sueños por Vivaldi.
Menos mal, mañana será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario