Miro al minutero que vuela alejándome mas de este día que ya paso y cuyos ecos aun resuenan en mi memoria,
porque cuando vivimos intensamente el tiempo se desliza entre los dedos.
Me espera la noche fría, el frió seco que se engarza en los huesos y anida en el alma hace que el hecho de acostarme me llene de pereza... asi que seguiré matando el tiempo a la espera que este no me mate a mi