"La gente siempre irá y vendrá como le parezca. Tú quedate contigo.
En paz y sin agravios. Verás que viene mejor de lo que se va "
A. Mastretta. El cielo de los leones.
El desierto más grande del mundo es el Sahara. En algunos momentos este tipo de imagen sirve para describir que uno se siente vacio. Pero en ciertos lugares, el agua se acumula en el subsuelo dando origen a islas de vida en medio de la nada, los oasis.
Así son los amigos en los momentos duros, aquellos en los que te sientes perdida aparecen y te dan agua, es decir, te escuchan, te prestan su hombro. En ocasiones es un alivio momentáneo pero que importante es un pequeño gesto, un silencio compartido o hablar.
Hablar aportando y confrontando ideas es un placer, es entonces, cuando el verbo hablar, capacidad para comunicarte con sonidos, se transforma en el verbo conversar.
Te planteo una cuestión, discutimos, confrontamos ideas, pensamientos.
Podemos llegar o no a conclusiones, ¿Qué más da?, en ese breve momento disfruto de tú presencia, con tú charla, hoy, ahora.
Puede que esa conversación cambie o influya en mi vida, ¿o no?.
Independientemente de lo que suceda, en ese momento de comunión, ambos hemos ofrecido de manera desinteresada una parte de nosotros mismo al otro.
¿Que mejor regalo que una ofrenda de tiempo?
