Hablando durante una cena, un amigo me conmentaba que a veces las decepciones pesan tanto que hacen que el corazón se seque como una plantita que no se cuida.
Las decepciones provocan esas arrugitas que aparecen en la comisura de la boca y que afean la expresión.
Las decepciones son una losa que endurencen el corazon y anquilosan el alma.
La vida esta llena de ellas, pero que estas no marquen nuestro camino.
1 comentario:
Por eso hay que intentar no disgustarse mucho, que se le arruga a uno la cara!
Mirame a mi, que tengo la frente ya llena de arrugas!
jejejeje!!!
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